LOS ELEGIDOS SON DE SIRIO

Hablemos de los 144. 000 Elegidos.

¿Quiénes son y donde irán los elegidos?

¡Unos regresarán a sus mundos y otros se quedarán aquí de momento, de remanente como instructores!

¿Que pasará con el resto que no lo son?

¡A vosotros os dejamos la respuesta!

Algunas religiones se apuntan el derecho, diciendo ser ellos los “elegidos”, de los que se habla en el Apocalipsis.

Pues bien a todo esta confusión que han colaborado ciertas comunidades religiosas, queriendo dar luz sobre este asunto tan fascinante, os diré: que los 144.000 elegidos no pertenecen a vuestro mundo, sino que son Ángeles, venidos de las estrellas en especial de “Sirio” y que han acompañado al Maestro Jesús desde siempre en su labor de ayuda al hombre.

Ellos están aquí entre vosotros, cogiendo varias veces cuerpo, cumpliendo el mandato DIVINO de la obra del Maestro Jesús y en espera de su regreso.

Los 144.000 se han reencarnado en el pueblo latino. Son las almas del pueblo elegido y nuevo. Como ya he dicho: ellos no son de este mundo; pero son la sal y la levadura de él. Luego vienen los otros que les han seguido y que se han dejado aconsejar por ellos, algunos son conscientes, otros todavía no. Se despertaran cuando llegue el momento. “Están marcados” ¡No habrá intermedio!.

Los pobres de espíritu, los sedientos, los puros de corazón, heredarán la Tierra.

Pero los que sabían, los ricos de espíritu, los que no han aceptado, serán conducidos a la segunda muerte donde comenzarán de nuevo las experiencias de la materia densa.

El Maestro dijo: «Si yo no hubiera venido, podríais ser justificados, pero yo he venido y he "traído la ley", entonces no tenéis justificación.»

¿Quienes son los ricos de espíritu de los que nos habla el Maestro?

«Son aquellos que saben y presumen de saber la Ley, el conocimiento en Dios y se erigen ser maestros de ello; para deslumbrar a los demás, pero no hacen nada para ponerlas en práctica, ni mueven un solo dedo por ganar el cielo, y ponen además en entredicho sus palabras; negando una realidad evidente de los tiempos actuales, que fueron anticipados por él y traídos de nuevo a la luz, recordados por el consolador prometido y “anunciado” desde hace dos mil años». (Naves, milagros, apariciones marianas y del Señor) que nos alertan del fin de esta generación. Y que son ridiculizados, despreciados y escondidos.

Con lo expuesto aquí creo haber aclarado vuestras inquietudes de quienes son los elegidos, a que han venido y el porque están entre vosotros.

EL PRECURSOR DE JESUS JACOBO