SANTA PASCUA

Lunes de Pascua

Lunes de Pascua, señalado día, en que Jesús visitó a muchos de los suyos para reconfortar sus espíritus, y dar a conocer la voluntad del Padre, en especial a su hermano Jacobo, hombre justo y sabio que estaba al frente de la Comunidad Cristiana de Jerusalén. Dándole a él, las premisas para llevar a cabo el nuevo ministerio de la palabra de salvación al Mundo. Su labor fue relevante como miembro perteneciente a la Casa de David, considerado como el ungido de Cristo, llamado así, por ser descendiente de la rama de David. No obstante Jesús primó por intervenir en esta misión Mesiánica puesto que él es, “Elohim Genio Planetario” y, al que le correspondía de llevar a término la evolución de este Planeta, no siendo otro, sino “El Mesías” quién debía de hacerlo. Y vino para este fin entre nosotros. Que desgraciadamente la humanidad no le aceptó y le llevó con suma arrogancia y malvada crueldad al culminante castigo del sacrificio en la cruz.

Más les hubiera valido no haber nacido, ya que la raza de Caín, ha sido condenada para siempre.

Jacobo el hermano de Jesús, “llamado Santiago” persona respetada y querida por todos, que con su ejemplo y sabiduría aconsejaba a sus hermanos los Apóstoles y presidía la asamblea de los allí reunidos, fervientes seguidores del Mesías. Así como también les aportaba la paz a aquellas gentes del pueblo que conservaban

la “Ley de Moisés” que ansiosas le pedían conocimiento y luz para sus atribulados espíritus.

Al final de sus días fue martirizado por negarse a decir que su hermano era un falso profeta. El Sumo Sacerdote del Sanedrín le conminó a que dijera al Pueblo desde el púlpito que Jesús no era el Mesías Prometido.

Al reafirmarse Jacobo ante el gentío, que si era el tan esperado Mesías, Hijo de Dios, es cuando suscitó en el Sumo Sacerdote el comportamiento de odio y venganza contra él, al no retractarse de lo aconsejado.

Fue lanzado desde lo alto de la sede de Jerusalén que presidía, precipitándole al vacío y al no fallecer en el acto le lapidaron y le remataron a golpes de bate para así, asegurarse de su muerte.

Éste fue el Apóstol que predicó en España, evangelizando la Península Ibérica, llevando a ella y a su gente la Verdad y Esperanza de Jesús el Cristo y de María la Virgen, consolidado y perpetuado por el milagro realizado en el Pilar de Zaragoza, y divulgado en toda la Hispanidad.

El Angel Precursor de Jesús