domingo, 24 de mayo de 2009

“YO NO OS RETENDRE NI IMPEDIRE”


Mi Decisión está Tomada

¡No podréis decir no lo sabía!


Cada uno es libre de ir donde quiera y con quien quiera Yo no os lo impediré ni os retendré a mi lado.

Mi labor consiste en seleccionar el grano para obtener una buena cosecha con que ofrecerle al Señor. Y sólo dedicaré mi tiempo a aquellos que han demostrado el sentido del discernimiento poniendo en práctica los valores del bien trasmitidos y los consejos que yo les he dado, caminando con fe y seguridad hacia la nueva vibración en el sendero de la evolución. Podéis hacer caso omiso de mis palabras e iros revoloteando de flor en flor saboreando su néctar o escoger la música que más os agrade con la partitura adecuada que os acerque y os deleite a una nueva sinfonía celestial o bien escoger otra más elevada que os lleve a su plano. Ambas tienen un destino; pero marcadas por diferente sonido y tiempo. Una será perturbadora y otra cautivadora. En vosotros consistirá en acertar su eficacia para lograr su finalidad.


Nadie tenga la vid junto al camino porque todo el que pasa corta un racimo.


Así mismo todo caminante debe estar preparado no distraerse y no dejarse cautivar por lo atractivo del camino porque corre el peligro de desviarse, retardarse o pararse y no llegar al final.


He dicho y he hecho cuanto he podido pero para muchos no ha sido lo suficiente puesto que todavía andan buscando la gran solución como maná caído del cielo.


Algunos de mis consejos y desvelos se han precipitado en saco roto y otros, ha sido, una pesada losa y, no han sabido aprovechar la oportunidad que se les ha brindado. Dándose así en ambos casos estallidos fallidos de emotividad e interés y, no otra cosa.


Pregunto para aquellos que han saboreado la “Verdad” ¿Queréis conocer otra que no sea ésta? Si es así, es que aún no la habéis reconocido; puesto que, de haberlo hecho, no os sentiríais vacíos ni abandonados buscando las migajas bajo los escombros de montones de acervos. Rebuscando en infinidad de mensajes para encontrarla.


Mi cometido para éstos, consistirá en hablar poco y cada vez menos, ya que no tiene sentido el hacerlo para quines se reservan el derecho a un conocimiento tergiversado que nada tiene que ver con la realidad, y que solo busca el estímulo y la complacencia de si mismo, con la complicidad de enseñanzas que desorientan y originan un caos de valores.


Permitiendo con toda conformidad dar alojamiento a un sin fin de estériles y distorsionados saberes, dando lugar a infinidad de dudas e inquietudes.


Repito para éstos catadores de todo, que no saben identificar un burro de un camello no habrá muchas ocasiones de poderles dar y recibir las perlas del conocimiento ya que para ellos, están vacías de contenido.

Y puesto, que no han adquirido ningún compromiso de respetar y amar la “Verdad” por considerarla poco atrayente, desviando su atención hacia otros derroteros queda sobrada justificación para hacerlo.


El Mensajero de Jesucristo

Jacobo.


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