Besando a
Mucho se ha hablado en estos días del Planeta Marte en algunos medios de comunicación y otros de igual resonancia diciendo que en el mes de Agosto de este año aparecerá en el firmamento mucho mas visible y grande de lo que nos tiene acostumbrados a verle. Pero lo que no saben los terrestres es que éste, está habitado en su interior por seres muy parecidos al hombre, sin embargo son mucho más adelantados que los habitantes de
Marte es un lugar en el que, el Sol en sus amaneceres aparece en el horizonte con todo su maravilloso esplendor. Dando sus inmensos rayos dorados que muestran toda su hermosura y grandeza e invitando a todo ser de allá, a participar de su amor y bendición concediendo a todos su habitantes una mayor consciencia y espiritualidad que el hombre de aquí jamás pudiera imaginar.
Su perfección es tal, que tiene un consejo de ancianos que toman decisiones en este sistema solar. Poseen una luz soberana que hacen del individuo tener un mayor grado de conciencia y evolución que en el resto de los planetas, dándoles un merecido privilegio de pertenecer a una dimensión superior .
El Príncipe de Marte el cual conozco muy bien puesto que le visité y participé con él, al reparto de cada uno de sus habitantes de la piedra azul fundamental y simbólica de ellos que es la “Turquesa”.
Y puesto que es además, un Apóstol de Jesús que vino a cumplimentar el mensaje del Cielo. Durante mucho tiempo estuvo entre nosotros para dar conocimiento de la venida del Maestro y de la llegada del Nuevo Reino Prometido.
En estos días tan cercanos de su partida nos recuerda su valerosa labor entre los hombres para prepararlos en la “Gran Venida de Jesús” del cual ya habló el propio Maestro de su retorno. Y dijo: que vendría aquel, que hablaría de toda
A medida que se acerca la fecha señalada de su partida de entre nosotros nos aflige recordar con añoranza sus consejos tan valiosos del gran Apóstol del Amor. Así lo llamó Jesús hace dos mil años, con el cual me siento halagado por igual forma de trato.
Así como decirte Juan nuestro más sincero agradecimiento por tu inmensa labor.
Jacobo